Cómo cooperar y gestionar las tareas en el trabajo con la generación Y

05/25/2020

Hace algún tiempo, como sociedad, decidimos referirnos a las personas nacidas en un determinado marco temporal con nombres particulares: baby boomers, generación X, Y y Z. Cada generación tiene características propias y, por supuesto, cada una es diferente. Cada generación tiene características que le son propias y, por supuesto, cada una es diferente. En la vida, sin embargo, todas las generaciones "chocan" entre sí, ya sea en el ámbito profesional o personal, y sus representantes se ven, por así decirlo, obligados a trabajar juntos. A menudo, las diferencias generacionales provocan malentendidos entre sus representantes. Para evitar esos malentendidos, conviene entenderse y conocerse para hacer la vida más fácil y agradable. Cada representante de una generación tiene algo valioso que aportar, así que ¿por qué no ver esta cooperación como una oportunidad de autodesarrollo y aprendizaje?

Desde hace unos años, la Generación Y, también conocida como millennials, se ha incorporado o está empezando a incorporarse al mercado laboral. Nacidos entre 1985 y 1999, se dice que la Generación Y es ambiciosa, creativa y abierta a nuevas tareas. En general, es una generación formada y consciente de sus capacidades, no solo materiales y de desarrollo, sino también psicológicas, por lo que suele esperar un salario satisfactorio y que el empleador invierta en su desarrollo profesional.

Chip Espinoza, experto estadounidense en diferencias generacionales, ha creado una imagen de los millenials presente en la mente de los ejecutivos: quieren mantener la autonomía, hacen reclamaciones, presentan una actitud defensiva... varias de las características con las que se asocia a los millenials pueden causar preocupación entre los ejecutivos, ya que su estilo de trabajo y sus puntos de vista suelen ser diferentes de los de la generación más joven. Sin embargo, lo cierto es que son los representantes de la generación Y los que se están convirtiendo en la columna vertebral de la mayoría de las empresas, por lo que tiene sentido adaptar su estilo de gestión a las necesidades de los millenials. Y esto plantea la pregunta fundamental: ¿cómo cooperar y gestionar las tareas en el trabajo con la nueva generación Y?

El desarrollo es necesario


El estancamiento o la rutina pueden privar a los millenials de un sentido de propósito en el trabajo. El desarrollo y la superación personal es algo que impulsa a la mayoría de los jóvenes de hoy. Además, el mercado laboral cambia a menudo sus necesidades y nos plantea nuevos retos. los "mayores de la generación X" que actualmente ocupan niveles directivos no deben tener miedo al cambio y deben estar igual de ansiosos por enfrentarse a lo nuevo. Así que si está a cargo de un equipo joven, recuerde: el desarrollo tiene un efecto positivo tanto en la empresa como en las personas: nuevos proyectos interesantes, formación y entrenamiento mantendrán sin duda al millennial en su empresa.

Cuida el clima y el buen ambiente en el trabajo.


Sin duda, es más agradable ir a trabajar cuando las relaciones entre los empleados son buenas: los representantes de todas las generaciones pueden confirmarlo. Por tanto, los directivos deben asegurarse de que todos los empleados tengan un sentimiento de pertenencia e importancia.

Además, según una encuesta realizada por Deloitte, sólo el 33% de los empleados jóvenes declaran ser resistentes al estrés - este conocimiento también puede animar a los directivos a introducir un buen ambiente, ya que trabajar sin estrés aporta resultados mucho mejores.

Conciencia laboral


Es importante que los empleados jóvenes sepan por qué se les asignan tareas, y también deben conocer el efecto de las mismas. Definir claramente las tareas y sus objetivos es la clave del éxito. Por lo tanto, merece la pena mantener conversaciones abiertas (no necesariamente para transmitir un mensaje concreto), para que los jóvenes empleados aprendan la importancia del flujo de información dentro de la empresa.

Conciliación de la vida profesional y personal


Es decir, separar el trabajo de la vida personal. Esta es una cuestión que las generaciones mayores deberían aprender de las más jóvenes: el descanso es tan importante como el trabajo. Una mente descansada funciona mejor, por eso merece la pena dedicarse a aficiones en el tiempo libre, dedicar tiempo a la familia. Por tanto, vale la pena respetar el tiempo libre, el suyo y el de sus empleados.

El reconocimiento también es importante

Los comentarios concretos y constructivos son muy valiosos para las nuevas generaciones. Debido a la velocidad del mundo actual, los millennials más jóvenes son cada vez más críticos con sus competencias, aunque las tengan, a menudo a un alto nivel. Por lo tanto, los más veteranos deben valorar los esfuerzos y no tener miedo a utilizar el elogio. El miedo puede provenir de la creencia de que los empleados más jóvenes se conformarán con menos, pero conocer a la nueva generación les ayudará a comprender que una buena palabra puede impulsar y dar un buen empujón motivacional.