Aprendizaje eficaz con estilo

12/11/2019

En el blog de hoy, me gustaría describir el importantísimo y a menudo ignorado tema de los estilos de aprendizaje. Este artículo está dedicado en particular a las personas que transmiten conocimientos a otras, es decir, formadores o entrenadores, pero no sólo.

"Resistente al conocimiento"

A veces nos encontramos con este término para algunas personas, ¿verdad? Suele ocurrir cuando queremos transmitir algún conocimiento a una persona y ésta no acaba de asimilar lo que realmente queremos decir. Esto no se debe a que la persona no disponga de los recursos intelectuales necesarios para comprender el tema en cuestión, sino simplemente a que le estamos hablando en un lenguaje que realmente no "entiende", es decir, un estilo de aprendizaje.

Cuatro formas diferentes, un objetivo

Existen cuatro estilos principales de aprendizaje en los adultos. Están estrechamente ligados a nuestra personalidad, a nuestras reacciones ante un determinado estímulo. Conocer esto, de una manera casi asombrosa, nos permite elegir la forma correcta de transmitir conocimientos a los demás:

  • Acomodador
  • Asimilador
  • Convertidor
  • Desviador

Precursor

David A. Kolb es un teórico estadounidense de los métodos de enseñanza. Sus principales intereses y publicaciones se refieren al llamado "Modelo de Aprendizaje Experiencial". El científico definió los estilos en cuestión, que han entrado como fundamento permanente en el canon de la mayoría de las teorías de gestión del conocimiento y organizativas. Su especificación se ha convertido en un elemento permanente de la metodología de la enseñanza y no sin razón... simplemente funciona.

Acomodador

Predominan la experiencia concreta y la experimentación activa. El acomodaticio es más capaz que nadie de poner en práctica planes y experimentos, y es capaz de implicarse personalmente en nuevas experiencias. Es más propenso a asumir riesgos y disfruta adaptándose a las nuevas condiciones. Estas aptitudes son evidentes en profesiones que requieren actividad y acción, como el marketing y las ventas.

Asimilador

Predomina la generalización abstracta y la observación reflexiva. El asimilador muestra capacidad para crear modelos teóricos, integrando las observaciones en explicaciones integradas. Los problemas humanos son menos importantes los problemas prácticos, es más importante que la teoría sea lógica y precisa. Este estilo suele utilizarse con más frecuencia en campos relacionados con la información y la ciencia.

Convergente

Es una combinación de generalización abstracta y experimentación activa. Las personas con este estilo de aprendizaje muestran la mayor capacidad para aplicar la teoría en la práctica. Este estilo es mejor en situaciones como un test de inteligencia. Los convergentes se centran los convergentes se centran en un problema específico, tienden a no mostrar emoción, están más interesados en tareas y cosas que en problemas humanos se interesan más por las tareas y las cosas que por los problemas humanos. Estas aptitudes son útiles en profesiones técnicas.

Convergente

Se caracteriza por una gran imaginación. Para ver situaciones concretas desde distintos puntos de vista, una persona con este tipo de estilo de aprendizaje necesita una instantánea encapsulada en un todo coherente. Un divertidor trabaja mejor en situaciones que requieren la generación de pensamiento (por ejemplo, lluvias de ideas), muestra interés por las personas y se implica emocionalmente. También muestra amplios intereses culturales. Estas aptitudes favorecen la eficacia del divergente en los ámbitos de la cultura, las artes, el entretenimiento y los servicios en general.

Comprender nuestros procesos cognitivos permite al formador adaptar la forma de su programa de manera muy específica para cada alumno, lo que a su vez se traduce en dejar efectivamente en ellos una huella clara en la memoria. Merece la pena apostar por la metodología de enseñanza, ya que es la clave para conseguir unos resultados de formación buenos y esperados.