Creación e impartición de clases en línea - e-learning, comienzo.

11/05/2020

En la actualidad, las reuniones "in situ" están sometidas a un gran interrogante. Debido a las restricciones epidemiológicas, nuestros contactos se han visto muy limitados y la vida como tal se ha trasladado en gran medida a Internet. La herramienta de la red es en gran medida la respuesta para las empresas que ofrecen servicios de formación o consultoría a sus clientes. En vista de ello, he preparado una guía que inicia nuestra serie de posts sobre la creación e impartición de clases a distancia. ¡Te invito a echar un vistazo a la entrada!

La fase de preparación

Para que un contenido de formación específico encaje correctamente en el modelo de e-learning, es necesario prepararlo. Al realizar una transformación uno a uno (es decir, hacer un equivalente digital de cada diapositiva de una presentación determinada), se corre el riesgo de que el libro electrónico así preparado sea más pobre en términos de experiencia formativa del formador, lo que resulta atractivo para un grupo de alumnos.

  1. Prepare un inventario detallado de los materiales disponibles:

La formación dirigida por un instructor (ILT) no sólo consiste en diapositivas, folletos, notas del curso, archivos de audio y vídeo, sino que también incluye materiales de apoyo como guías del alumno, formularios de comentarios, hojas de indicaciones, etc.

Reúna los materiales mencionados para que la conversión a e-learning pueda llevarse a cabo con éxito.

  1. Obtenga información sobre por qué se creó originalmente el curso:

Es importante comprender por qué se creó el material de un curso concreto. Esto le proporcionará los conocimientos necesarios para facilitar su lectura digital.

Ejemplo:
Los diagramas de flujo existentes tenían por objeto facilitar la comprensión y aplicación del flujo de procesos a un procedimiento específico. A partir de ellos, se podría crear un módulo interactivo en el que los alumnos pudieran arrastrar y soltar elementos de "flujo" en línea y emparejarlos con elementos de "procedimiento".

Al mismo tiempo, si estos flujos fueran a utilizarse en el lugar de trabajo, podría crearse una reconstrucción digital con hipervínculos e interactividad; almacenada en un repositorio.

  1. Evalúe el material y mejórelo si es necesario antes de la conversión:

Es un error iniciar una transcripción digital del material que se posee sin comprobarlo antes.

Procedimiento adecuado:

  • revisar todo el contenido existente para comprobar la exactitud de la información;
  • corregir o marcar la información engañosa y obsoleta;
  • creación de enlaces a contenidos previamente creados, en lugar de copiar la información (deben marcarse para llamar la atención del equipo de conversión).
  1. Observación de las sesiones (si es posible):

La observación de una sesión de formación con materiales actuales es fundamental. Así es como puede llevarse a cabo

  • proporcionando al equipo de conversión una visión de los materiales, de cómo se convierte una información de papel a digital;
  • ayudando al equipo a identificar cómo diseñar una interfaz de usuario intuitiva para un curso en línea;
  • observando posibles "lagunas" de información en un contenido concreto (por ejemplo, cuando los alumnos piden una explicación de un material concreto) incorporadas durante el proceso de conversión (por ejemplo, añadiendo una sección de preguntas frecuentes).

Fase de conversión

Pasos preparatorios que sientan las bases para la conversión propiamente dicha:

  1. Organización

Para que el proceso de aprendizaje electrónico sea eficaz, debe organizarse de forma adecuada:
a) Identifique a todos los miembros del equipo (por ejemplo, diseñadores pedagógicos, expertos en la materia, personal de apoyo)
b) Asigne funciones y responsabilidades a los miembros del equipo; defina las áreas de responsabilidad compartida (objetivos del proyecto, calendario)

  1. Reinventar

En este punto merece la pena replantearse los contenidos ya existentes. Hay muchas formas de adaptarlo al e-learning, configurar la información, hacerla más relevante para el usuario. He aquí algunas pistas:

  • ¿Qué parte de la información proporcionada puede convertirse en un gráfico, una infografía, una imagen? ¿Qué se puede descartar?
  • ¿Pueden convertirse las imágenes estáticas en hipervínculos o animaciones que permitan a los alumnos moverse libremente entre las imágenes y el texto? Tal vez una opción de "pasar el ratón por encima" ayudaría, o un hipervínculo fijo para una mejor experiencia de aprendizaje. Todo dentro de la misma diapositiva.
  • En lugar de un contenido textual exhaustivo, por ejemplo, ¿merece la pena incluir vídeos creados por usted o contenidos de audio para que los alumnos comprendan mejor el material?
  1. Reestructuración (no sólo adaptación)

Merece la pena modificar el contenido del curso para que la nueva versión que se está creando tenga un flujo diferente. El ILT dirigido por un formador puede adaptarse para que el alumno aprenda por sí mismo (por ejemplo, mostrando el contenido a la carta; saltándose determinados contenidos del curso en función del nivel)

  1. Reducción (sin repetición)

Para evitar la repetición de contenidos ya existentes en un ejercicio de conversión, pueden seguirse los siguientes pasos

  • simplificar el texto de modo que no resulte abrumador para que el lector centre la máxima atención (demasiado contenido significa un cansancio más rápido con el material en línea)
  • dividir las lecciones en componentes más pequeños (un módulo dura entre 12 y 15 minutos)
  • añadir una barra lateral al curso, que facilite llegar más rápidamente al módulo, curso o resumen deseado

La conversión es el objetivo final. Sin embargo, la transferencia de información no debe ser una copia completa, una transcripción del contenido. Lo correcto es reutilizar el contenido del material didáctico en cuestión utilizando nuevas técnicas y prácticas adecuadas de diseño instructivo.