¿En qué equipo no queremos trabajar?

08/31/2020

Para llevar a cabo proyectos de mayor envergadura necesitamos un equipo. Trabajar solo no es la mejor idea, así que merece la pena dedicar tiempo a formar un buen equipo de proyecto. Uno bueno, es decir, uno en el que la gente sea consciente de que se juega con un objetivo y se tiene una meta en mente.

Sin embargo, hay algunos equipos en los que no conviene estar: ....

¿Qué caracteriza a los equipos ineficaces?

Falta de confianza

La confianza debería ser la base de cualquier proyecto o empresa. Sin confianza en el equipo y una sensación de seguridad, en lugar de centrar nuestra energía en el trabajo, nos centramos en una especie de supervivencia.
En cambio, si trabajamos en un equipo de confianza, estamos más dispuestos a asumir riesgos y a dar más de nosotros mismos: todo va más fluido. Por lo tanto, si detectas problemas de confianza en tu proyecto, merece la pena trabajar en ello lo antes posible. Nada que se construya sobre cimientos débiles será duradero

Falta de concentración en los resultados

A veces ocurre en un equipo que el trabajo que se supone que hay que hacer sí se hace, pero nadie se preocupa de dar un paso más. De comprobar que la cosa funciona correctamente, que cumple las expectativas del cliente. Se marcan las tareas de su lista, y así pueden irse a casa. También ocurre que las tareas no se llevan a término en absoluto.

¿Cómo influir en un equipo así? Al principio de las actividades del proyecto, hay que establecer un objetivo claro, un plan de acción y los beneficios de los resultados futuros. Esa visión de conjunto permite comprender por qué se está reuniendo en un lugar determinado, y también es muy valiosa cuando falta motivación.

Evitar o diluir la responsabilidad

Es difícil llevar un proyecto hasta el final cuando el equipo no está dispuesto a asumir tareas o evita responsabilizarse de los resultados de su trabajo. Lo importante en este caso es un buen líder que dirija al equipo, motive a la gente a trabajar y se fije y desarrolle a los que quieran participar (más sobre cómo ser un buen líder en este post).

Falta de compromiso

Lasacciones proactivas tienen un valor incalculable en el trabajo en equipo. Es bueno trabajar con personas que tienen ganas de ayudar, que ofrecen ideas que pueden hacer avanzar al equipo. Por desgracia, a menudo faltan esas personas, porque tenemos miedo de que se aprovechen de nosotros, de que se difumine la frontera entre nuestra vida profesional y privada. Lo importante aquí es la confianza, que proporciona la mencionada sensación de seguridad.

Formar un buen equipo no es tan sencillo. A veces pueden surgir disputas, algo inevitable. Afortunadamente, hay muchas maneras de resolver los conflictos de forma creativa para aprender de ellos valiosas lecciones. Lo importante aquí es mantener una comunicación abierta, que nos permita reconocer los puntos débiles de forma continua y abordarlos.

Trabajar en equipo es un proceso continuo que hay que vigilar y sobre el que hay que actuar a tiempo.