Explorar diferentes colores de gestión

08/28/2020

No existe una receta buena y probada para que su proyecto, equipo o empresa funcione bien. Las buenas prácticas que funcionan bien en una organización amiga pueden no funcionar necesariamente en su caso. ¿Por qué? La diferencia suele residir en el nivel de desarrollo de la empresa o el grupo. Para gestionar eficazmente su empresa, debe determinar en qué fase de desarrollo se encuentra y elegir el color adecuado... ¡el de la gestión!

A continuación se enumeran varios de estos colores, que esconden valiosos consejos para hacer la gestión un poco más fácil.
¿Cuál le funcionará mejor? Le invitamos a leer la entrada.

Beige

Este es el color asignado a las empresas que acaban de probar suerte en el mercado laboral. En este caso, no merece la pena perder el tiempo aplicando ningún método de gestión. Debemos confiar en nuestra intuición y simplemente actuar.

Lo más importante en esta fase es conocer el mercado y mantenerse en él.

Púrpura

Muchas organizaciones funcionan y realizan proyectos en silos. Un grupo que opera en un silo se siente seguro: suele funcionar de forma rutinaria, asumiendo más encargos y tachando tareas de la lista paso a paso. Y no hay nada malo en este patrón, sin embargo, cuando los individuos necesitan salir de un silo concreto, puede sobrevenir el caos.

Rojo

Las suposiciones ocultas tras este color pueden ayudar a abarcar el caos que se ha producido. Bastantes, hasta un 20% de las organizaciones, utilizan este modelo.

Es un método de poder y dominación: un líder fuerte dirige al grupo, consigue que las cosas se hagan a su manera, tiene una agenda definida y no le gusta la oposición.

Este tipo de gestión tiene derecho a existir y muchas organizaciones funcionan muy eficazmente de este modo

Azul

La siguiente etapa en la evolución de la gestión - aquí es donde nos damos cuenta de que el establecimiento de normas y procedimientos específicos nos permitirá extraer más potencial de la organización. Es el color dominante en el mercado laboral, por lo que a muchos les puede resultar familiar.

Naranja

Se trata de una organización que opera conscientemente, mide los resultados y, en función de ellos, selecciona las próximas acciones adecuadas que redunden en el desarrollo de la empresa.

La autonomía y el logro son características de este color. Esto significa que se busca delegar la responsabilidad en el empleado. Sin embargo, no se olvida el aprecio y la recompensa por el esfuerzo.

Turquesa

Un rasgo característico de las organizaciones que funcionan según este esquema es la ausencia de una jerarquía de autoridad: el que se atreve dirige. Aquí lo que prima es la autoorganización y la autogestión, todo ello basado en la confianza y la colaboración.
Muchas organizaciones aspiran a este estilo de gestión, pero no será apropiado en todas partes.

Por lo tanto, merece la pena hacer una especie de autoevaluación que nos ayude a entender cuál es nuestro estilo de liderazgo, de qué color nos conviene más, a qué queremos aspirar. También es importante ser conscientes de dónde se encuentra nuestra organización y qué se puede hacer para desarrollarla.

Por supuesto, es muy difícil encontrar una organización monocolor. A menudo se utilizan prácticas de diferentes colores al mismo tiempo, encontrando el justo medio. Recomendamos tomar este tema como inspiración para encontrar formas de hacer que su organización funcione lo mejor posible.