La recolocación como medio de hacer frente a las reducciones de personal

09/24/2021

La recolocación se refiere a las actividades destinadas a reducir la plantilla al tiempo que se ayuda al empleado despedido a encontrar un nuevo empleo. A veces, este nuevo empleo está vinculado a la empresa existente. Este es el caso cuando se permite a un empleado crear una empresa autónoma en forma de empresa satélite que presta servicios a su empresa matriz. También es cada vez más frecuente la externalización de determinadas actividades para reducir los costes propios de la empresa. Esto se aplica a ámbitos como la restauración de los empleados, el transporte o la seguridad de las instalaciones, por ejemplo. También se presta apoyo financiero u organizativo y jurídico a los empleados que participarán en dichas actividades.

La recolocación, que se utiliza con éxito desde hace unos 20 años en Estados Unidos, se ha convertido recientemente en una forma de resolver los problemas de reducción de personal también en Polonia. Estas actividades, debido a sus elevados costes, suelen aplicarse selectivamente sólo a los altos directivos. Sin embargo, hay casos en los que la recolocación se aplica a todos los empleados, incluidos los obreros. Sin embargo, un abanico tan amplio de medidas siempre va asociado a un enorme compromiso financiero que, en consecuencia, pocas empresas pueden permitirse. Los beneficios de la empresa derivados de la recolocación, es decir, el mantenimiento de su posición actual en el mercado, deben compensar los costes de cualquier actividad relacionada. El proceso que comprende la recolocación incluye elementos como:

  • formación e información sobre los mercados de trabajo locales. La empresa asume la responsabilidad de formar a los empleados para que analicen el mercado laboral local en el que se van a trasladar. La formación se refiere al desarrollo de habilidades para solicitar un buen puesto de trabajo (métodos de elaboración de CV, cartas de presentación, comportamiento durante las entrevistas con un nuevo empleador potencial), es decir, la autopresentación. También pueden incluir una introducción al espíritu empresarial, es decir, presentar a las personas los principios y las posibilidades de crear su propia empresa. Además de los programas para personas despedidas, las empresas suelen preparar conferencias o talleres para los directivos que permanecen en la empresa. En ellos, los jefes aprenden a informar a sus subordinados de que van a perder su empleo.
  • ayuda para el reciclaje y la adquisición de competencias para encontrar un empleo. Se trata de la adquisición de conocimientos, cualificaciones, habilidades, destrezas manuales, etc., que permitan a los trabajadores optar a empleos distintos de aquellos en los que trabajaban en la empresa que los despide.
  • asistencia jurídica para la celebración de nuevos contratos de trabajo y para el registro de trabajadores autónomos.
  • asistencia psicológica. La decisión de despedir casi siempre provoca un fuerte estrés en los trabajadores. La asistencia psicológica ayuda a combatirlo para que todo el proceso sea lo menos doloroso posible. El empleado se convence de la necesidad de esa solución, forzado por la situación de la empresa, de que no es el final de su carrera, de sus puntos fuertes y de sus posibilidades sin explotar. El contacto directo entre el psicólogo o consultor y el empleado aumenta las posibilidades de que éste alcance un estado de equilibrio y le anime a ser activo. Cabe mencionar en este punto que el empleado evita, gracias a esta asistencia y estas actividades, el estado especialmente estresante de estar desempleado.

Los estudios demuestran que las empresas que recurren a la recolocación tienen muchos menos pleitos relacionados con el despido. Los propios empleados se sienten "atendidos" y no tienen reclamaciones. Al optar por la recolocación en relación con un empleado despedido, demostramos que, a pesar de toda la situación tan difícil, nos preocupamos por su suerte y no queremos hacerle ningún daño. Esto levanta la moral del resto de los empleados de la organización. Pueden deducir que, si alguna vez les ocurre a ellos, también podrán contar con una ayuda similar. Todo ello mejora la imagen del empleador.

autor: Przemysław Nowacki