Normas para hablar en público

09/25/2020

Las emociones han acompañado al ser humano en su vida desde la noche de los tiempos y son un factor existencial clave. Las emociones son una mezcla de estímulos positivos con otros que identificamos como desagradables, incluso indeseables.
Son principalmente estos estímulos negativos los que determinan cómo nos comportamos en situaciones difíciles. La evolución, al crear en nosotros el mecanismo de "lucha o huida", se ha ocupado de nuestras reacciones correctas, porque en situaciones de estrés, el mecanismo nos permite alcanzar una eficacia óptima de acción en poco tiempo, aumentando así nuestras posibilidades de supervivencia - también en la jungla de la civilización.

Sin embargo, como indican las investigaciones, para los humanos modernos -que utilizan principalmente la mente- esta "herencia" evolutiva puede suponer un obstáculo considerable. Paralelamente al aumento de las capacidades físicas, la mente también se ha adaptado, aumentando su disposición a defenderse de los peligros.

La evolución mencionada hace que la mayoría de las personas activas se sobreestimulen emocionalmente en momentos de mayor estrés, a menudo con un efecto destructivo para sí mismas y para quienes las rodean.
Por desgracia, es precisamente ese mecanismo destructivo el que reproducen las personas para las que hablar en un foro adopta la forma de una humillación pública. Algunos están tan paralizados por el miedo a hacer el ridículo que son incapaces de decir una palabra. El miedo a hablar provoca ansiedad, depresión, malestar, incluso reacciones fisiológicas extremas. Las propias personas que sufren esta fobia suelen admitir que es irracional e injustificada, pero son incapaces de superar el miedo paralizante y reaccionan de forma similar en cada situación posterior.

Reglas para hablar en público

  1. Estructure el discurso para que el público no se sienta confuso o perdido;
  2. Intente utilizar imágenes que enfaticen lo que está comunicando con palabras: las diapositivas despiertan más la atención del público;
  3. Evite leer material preparado: al leer, se pierde parte de la entonación que surge de forma natural al hablar libremente e improvisar;
  4. Mire al público;
  5. Enfatice las palabras habladas con gestos de forma natural, suave y armoniosa;
  6. Utilizar frases cortas y vocabulario sencillo, sin terminología profesional innecesaria;
  7. Utilizar un estilo de discurso atractivo: voz agradable, tranquilidad o cualquier otra característica que atraiga al oyente.

Aunque no es fácil superar el miedo a hablar en público, debemos saber que hay formas de minimizar los efectos del estrés asociado a ello, y entre ellas se incluyen:

  • practicar hablando solo,
  • memorizar el material,
  • planificar detalladamente la estructura de la presentación, incluido el ritmo,
  • conocer mejor al público al que te vas a dirigir para responder mejor a sus expectativas.

Pero, sobre todo, recuerda: no te precipites a la hora de criticarte, ¡date la oportunidad de que te juzguen los demás! Esta puede ser la clave de una actuación perfecta.