Por qué es importante entender tus emociones.... o unas palabras sobre la inteligencia emocional

Sea cual sea la situación, siempre es útil comprender las emociones. Saber nombrarlas, determinar de dónde vienen e incluso controlar nuestros impulsos emocionales conforman nuestro cociente de inteligencia emocional. Es esta inteligencia la que nos impulsa hacia el desarrollo -tanto profesional como personal- y también la que nos permite entablar relaciones de calidad.

No todo el mundo tiene un alto nivel de inteligencia emocional. A menudo se nos enseña todo lo contrario: a reprimir nuestras emociones, a olvidarnos de ellas, a no escucharlas. Esto es un error. Merece la pena abordar a la persona de forma holística y, al igual que cuidamos nuestro sistema inmunológico, también merece la pena cuidar nuestro "medio emocional".

Desarrollar la competencia emocional también es esencial si quieres dirigir personas. Una mayor conciencia de uno mismo, el conocimiento de los procesos de grupo o la capacidad de establecer relaciones de calidad: todo ello se traducirá en un ambiente de calidad en la empresa y en resultados positivos.

Entonces, ¿qué es importante para desarrollar la inteligencia emocional?

• Notar
  Todos los seres de la tierra se ven afectados por toda una serie de emociones. Por tanto, merece la pena percibirlas, tanto en uno mismo como en los demás. Intenta nombrar esas emociones, adivina de dónde vienen: ser consciente de tus propias emociones es la base para trabajar la inteligencia emocional
• Empatía
  Las habilidades sociales también forman parte de la inteligencia emocional. El hecho de que seamos capaces de hacer amigos y, más tarde, de mantener buenas relaciones, demuestra mucho sobre ella. La conciencia social, es decir, darse cuenta de los demás y de sus emociones, también es importante para gestionar las emociones. La empatía puede ayudarte a comprender a la otra parte y, de paso, hacerte la vida más fácil, ya que esta cuestión es inestimable en todo tipo de conflictos o malentendidos.
• You
  Pasamos toda la vida con los demás, así que merece la pena que nos caigamos bien: es más sano y agradable vivir con esta actitud. Piensa en tu nivel de autoestima. ¿Es constante? ¿O depende de factores externos? ¿Eres capaz de nombrar estos factores?
  Trabajar en uno mismo puede resultar incómodo para algunos, eso es un hecho. Sin embargo, salir de tu zona de confort siempre merece la pena
• La práctica
  ...hace al maestro, incluso cuando se trata de habilidades emocionales. Así que merece la pena explorar el tema -leer, practicar, formarse- para poner en práctica las técnicas recién aprendidas y hacer nuestra vida más eficaz. Curiosamente, las investigaciones de Jane Wheeler demuestran que los participantes en cursos de inteligencia emocional no perdieron las habilidades adquiridas ni siquiera después de mucho tiempo.
  Por tanto, es una inversión que merece la pena.