¿Un certificado que merezca la pena?

11/13/2019

Recién llegado

Seguramente todo el mundo ha buscado trabajo alguna vez. Pongámonos por un momento en la piel de un parado en búsqueda activa de empleo. Encontramos una oferta que incluso cumple nuestras expectativas de forma soñada, y encajamos en los requisitos de cualificación del empleador. Seguramente en estas situaciones pasa por la cabeza el pensamiento: "Seguro que hay muchos candidatos para este puesto"... y probablemente los haya, además se tendrá en cuenta a aquellos que tengan el "paquete inicial", es decir, las cualificaciones requeridas. Naturalmente, los siguientes pensamientos que surgen son: "¿Cómo puedo destacar? ¿Cómo mejoro mis posibilidades?". Por ejemplo, si dominas un idioma extranjero (como probablemente hagan otros candidatos), merece la pena que te tomes la molestia de certificar tus conocimientos. Los empresarios agradecen mucho los certificados de competencia de los posibles empleados. Sin duda, más que las meras declaraciones.

Centrémonos en este ejemplo, ya que las lenguas extranjeras encabezan con diferencia la clasificación de las competencias más frecuentemente actualizadas. Las más reconocidas con diferencia son los exámenes bajo la marca del British Council. Poseer un certificado de esta organización garantiza que el titular posee definitivamente todos los conocimientos exigidos en un nivel determinado. Estos exámenes miden los conocimientos de forma exhaustiva, por lo que evalúan los conocimientos en 5 niveles: escritura, lectura, expresión oral, comprensión y gramática. En cierto modo, introducen un estándar de conocimientos profesionales en un nivel lingüístico determinado. Veamos más de cerca el tema de la certificación.

Profesional

Directivos, profesionales de RRHH, formadores, negociadores... personas que, por así decirlo, se han "comido los dientes" en el sector de la formación, también valoran la certificación, especialmente la de prestigio. Ganar sucesivas "estrellas" de desarrollo permite determinar muy claramente en qué punto se encuentra una persona. Esto se debe a que los cursos de formación suelen tener niveles específicos que culminan en un certificado, por lo que pueden ganarse claramente. CIPT®- Certified International Professional Trainer® es el primer nivel del itinerario de formación y CIPTM® - Certified International Professional Training Manager® es un ejemplo más avanzado. Además, estos cursos de formación pueden contar con acreditaciones reconocidas internacionalmente de organizaciones como el American Certification Institute® (ACI®) o los certificados del Chartered Institute of Personnel and Development® del Reino Unido. Por ejemplo, el salario de un directivo con la certificación CIPTM® exigida en SERCO, en Londres, asciende a 78.000.000 libras al año. Una partida que vale la pena, ¿verdad?

¿Qué tipo de certificaciones?

Antes de decidirnos a certificar nuestras competencias, conviene responder a las siguientes preguntas?

  • ¿El curso es pertinente para el puesto de trabajo?
  • ¿Le interesan al empresario empleados con certificados de sus competencias?

Prestemos atención también a si el organismo de certificación expide certificados reconocidos, reconocidos en el sector. No tiene sentido hacer una certificación por el mero hecho de tenerla. Algunas llevan mucho tiempo y también son muy caras. Por ejemplo, certificarse como psicoterapeuta cuesta unas 30.000 libras y el proceso en sí dura dos años. Si decides obtener una certificación, asegúrate de que sea de la máxima calidad y de que tu inversión de tiempo y dinero resulte ser una buena inversión.

Certificaciones internacionales

Si pensamos trabajar en el extranjero, asegurémonos de que las certificaciones tienen la acreditación internacional adecuada. ¿Qué pasa si obtenemos un certificado de competencia que no será respetado en absoluto en el lugar de nuestro trabajo soñado, en otro país? Asegurémonos cuidadosamente de que la dirección de nuestro desarrollo es simplemente la correcta.

Hagamos un pequeño resumen de un buen certificado:

  • Es bien recibido por los posibles empleadores (por ejemplo, su validez se destaca en la prensa especializada),
  • es internacional (también se reconoce fuera de Polonia)
  • confirma competencias específicas (expresadas en el programa de certificación o en el propio certificado),
  • lo expide una institución que tiene una posición distintiva en el mercado mundial: una marca reconocible,
  • otorga a su titular un lugar en la lista de titulares de este certificado.

¿Y cómo se reconoce un certificado deficiente?

Los certificados que acreditan que has completado un curso de formación de dos horas - seamos sinceros, esto no es un certificado en absoluto, sólo te dice que has conseguido lamer un poco de conocimiento. Los certificados expedidos por empresas que nadie conoce tampoco son una buena idea. Lo más probable es que un posible empleador no los tenga en cuenta. Los certificados que no indican la duración del curso, las competencias confirmadas o la fecha en que se obtuvo el certificado no parecen muy profesionales y probablemente no lo sean.