Covid y el trabajo a distancia: ¿cómo funciona?

01/20/2021

Hace ya nueve meses que el virus SARS COV-2 tuvo un impacto real en el mercado laboral y en nuestras vidas privadas. Por un lado, nos estamos acostumbrando poco a poco al nuevo estado de la realidad que nos rodea, pero por otro, cada vez sentimos más las consecuencias psicológicas de vivir bajo un estrés crónico debido a las numerosas restricciones o al aislamiento social. Están surgiendo nuevos estudios que demuestran el impacto negativo de la epidemia en nuestra salud mental y nuestro bienestar. En el post de hoy, nos gustaría presentar los resultados de uno de ellos, realizado por el equipo de investigación Carrotspot LAB en colaboración con la sustantiva Universidad SWPS de Hays Polonia.

Resumen del informe

El estudio se realizó sobre un grupo de 156 personas que fueron encuestadas en agosto y de nuevo en octubre de 2020. El 57% de las mujeres y el 43% de los hombres en el grupo de edad de 18 - 55+ participaron en la encuesta. Los sectores encuestados fueron

  • TI
  • Finanzas y banca
  • Recursos humanos
  • Fabricación
  • Ventas


Se preguntó a los participantes si su modo de trabajo había cambiado en los últimos dos meses. En más de la mitad de los casos, el modo de trabajo no había cambiado (60%), mientras que el resto de los participantes había pasado del trabajo a distancia al trabajo mixto (17%).

Horario semanal y diario del trabajo a distancia antes y durante la pandemia

Más de la mitad de los encuestados declararon que no trabajaban a distancia antes de la pandemia (55%). Actualmente, un mayor número de encuestados (65% en agosto y 63% en octubre) afirma trabajar a distancia cinco o más días a la semana. "Trabajar desde casa" cinco días a la semana no significa en absoluto pasar todo el día delante de un ordenador, e implica un abanico de horas diferente. Comparando el número de días a la semana dedicados al trabajo a distancia antes de la epidemia (agosto, octubre), podemos ver el impacto de la epidemia en nuestro modo de trabajo. Un mayor número de encuestados (64%) dedicaba entre 1 y 4 horas diarias al trabajo a distancia antes de la epidemia. Actualmente, más de la mitad de los encuestados (57% en agosto y 53% en octubre) dedican entre 5 y 8 horas diarias al trabajo a distancia. Esto implica que los encuestados trabajan a tiempo completo a distancia. Un tercio de las personas (34% en agosto y 37% en octubre) afirma trabajar a distancia más de 8 horas al día.

El trabajo a distancia y sus nuevos retos

El trabajo a distancia plantea muchos nuevos retos a la forma tradicional y estacionaria debido a una multitud de factores externos e internos. Mantener el equilibrio entre trabajo y hogar fue el mayor reto para quienes trabajaban a distancia en agosto (60%). En octubre, sólo lo era para el 45%. Le siguió la falta de contacto directo con los compañeros de trabajo como reto de la modalidad a distancia tanto en agosto como en octubre (agosto - 51%; octubre - 52%). También se presentaron puntuaciones altas en la sensación de estar constantemente en el trabajo (agosto y octubre - 38%) y también en la sensación de aislamiento social (agosto - 38%; octubre - 37%). A menudo, también como reto del trabajo a distancia, los participantes citaron la "sensación de trabajo" (agosto - 4%; octubre - 7%) y la falta de supervisión (agosto - 3%; octubre - 6%). Al comparar las respuestas dadas en agosto y octubre, las mayores diferencias se observan al preguntar sobre:

  • Equilibrio trabajo-hogar (agosto - 60%; octubre - 45%),
  • Motivación para trabajar (agosto - 20%; octubre - 23%),
  • Falta de un lugar de trabajo designado (agosto - 23%; octubre - 19%),
  • Sentido del trabajo (agosto - 4%; octubre - 7%)
  • Falta de supervisión (agosto - 3%; octubre - 6%)
  • Motivación para trabajar (agosto - 20%; octubre - 23%

Estos resultados muestran que algunos factores relacionados con la modalidad de trabajo a distancia han cambiado ligeramente de un mes a otro o se han mantenido igual. Esto se debe a la capacidad natural del ser humano para adaptarse a determinadas condiciones ambientales. Sin embargo, hay algunos problemas que simplemente siguen molestando y, a pesar del paso del tiempo, su intensidad aumenta. La falta de sentido del trabajo, la falta de compromiso, la disminución de la motivación o la falta de contacto directo con los compañeros son elementos que consideramos cada vez más como un reto, y su "no superación" se convierte en un verdadero problema. Es importante apoyarse en estos retos porque se relacionan directamente con la necesidad humana natural de contacto con los demás. Nuestras necesidades naturales se encuentran entre las que, independientemente de los tiempos que corran, "exigirán" ser atendidas. Así que, en todas las condiciones, ¡cuidemos de nosotros mismos, cuidemos de los demás, cuidemos de nuestro contacto común!